El grabado a mezzotinta se inventó a mediados del siglo XVII y era una forma de expresión tonal única en aquel momento. Tuvo su máximo auge o Edad Dorada un siglo después. Volvió a surgir el interés por el grabado a mezzotinta en la gráfica moderna durante la segunda de mitad del siglo XX. Se debe mencionar la influencia que ejercieron los creadores del grabado a mezzotinta modernos - Maurits Cornelis Escher (1898-1972), Yozo Hamaguchi (1909-2000) y Mario Avati (1921) – sobre sus seguidores. Esta técnica experimentó una gran popularidad durante la década de los 70 que podemos relacionar con el aumento del foto-realismo, donde el uso de la mezzotinta, al no añadir  nada al objeto, era muy conveniente. (Obra  Chuck Close, Keith, 1972).