Nos encontramos con Liliana Porter en la galería madrileña La Caja Negra, donde presentaba su último trabajo, “Disguise”, una serie de fotograbados, con los que artista argentina nos acerca de nuevo a ese pequeño mundo que ella ha creado a través del tiempo, y en el que nos encontramos de nuevo con viejos y queridos conocidos, sus personajes. Unos protagonistas que Porter coloca en una espacio creado para ellos, condensando la mirada del espectador en una suerte de representación donde cada uno cumple su papel a la perfección.

Liliana Porter vive y trabaja en Nueva York, adonde llega en 1964 tras una estancia de cinco años en Méjico, procedente de su Argentina natal, y donde se aproxima realmente al grabado. “Lo hice para conseguir que mi primer novio, que era grabador y que tenía otras tres novias en la recamara, me prestara algo más de atención” recuerda desenfadada. En esa época, la Gran Manzana era el centro del mundo, “el sitio donde había que estar”, donde la artista formaría, junto a Luis Camnitzer y José Guillermo Castillo, en 1965, The New York Graphic Workshop, un espacio que surge como ella misma nos explica, para investigar, estudiar y ,sobre todo, reivindicar una territorio para la edición, en un momento en que todo lo realmente importante en el arte parecía venir de la pintura o la escultura, y el grabado estaba relegado a un segundo plano. [...]